Nunca pensé que conseguir lo que uno quiere fuese tan sencillo.
Antes solía verlo todo negro, era muy negativa, no valoraba lo que tenía.. Hasta que algo me hizo cambiar mi forma de pensar y de ver el mundo. Parece una tontería, pero es cierto.
Comenzaré diciendo que este año no ha sido uno de los mejores de mi vida -a decir verdad ha sido uno de los peores-, pero gracias a ello me he dado cuenta de que si tengo claro lo que quiero, puedo conseguirlo. Y, de momento, así está siendo.
El sueño de mi vida es hacer el Grado en Estudios Ingleses -carrera que voy a comenzar este curso 2011-2012.
Casi siempre he tenido claro lo que quería en la vida -o eso creía-, pero al parecer no ha sido así. El año pasado, cuando acabé selectividad, sabía que quería hacer Inglés y, aunque no me cogieron, me conformé con la carrera a la que había entrado (Filosofía). Pero conforme fue pasando el curso, me di cuenta de que ese no era mi lugar. Echaba de menos el Inglés y Filosofía no me motivaba nada. Estaba en la peor etapa de mi vida, a la cual llamaré etapa negra debido a lo mal que estaba. Y, para colmo, no solo me iba mal en la carrera, sino que las relaciones con mis amigos también estaban cayendo en picado. ¡Todo me iba mal!
(Ahora viene la parte que parece sacada de un libro pero que, sin embargo, es cierta): Hasta que mi padre llegó un día con un libro en la mano y me dijo que lo leyese. Y eso hice. Me dijo que me haría cambiar de opinión. Yo era bastante escéptica y pesimista, así que no le creí. Pero me puse a leerlo y lo cierto es que hubo cosas que me hicieron darme cuenta de que en la vida no hay que centrarse en las cosas negativas, sino en las positivas. Lo que la autora del libro me hizo ver es que, si tenemos muy claro lo que queremos, lo podemos conseguir por muy imposible que nos parezca. Y, por muy irreal que parezca, mi oscuro mundo fue clareándose. Empecé a darme cuenta de que siendo negativa y dándole vueltas a los problemas no conseguiría nada, excepto hundirme más. Así que me puse a pensar en lo que verdaderamente quería. Quería hacer la carrera de Inglés. Quería entrar en la Escuela de Idiomas. Quería que las cosas con mis amigos fuesen mejor. Quería ser más positiva. En fin, quería cambiar. ¡Y ocurrió!
No abandoné completamente la carrera de Filosofía, pero me centré en todo lo que antes he dicho que quería. Empecé a sentirme bien. Empecé a ser más positiva. En cierto modo, se trata de creer que somos capaces de conseguir todo lo que nos proponemos, de no pensar en las barreras u obstáculos que puedan haber. Se trata de alejarse un poco de la cruda realidad.
La cosa es que eché la preinscripción para la Escuela de Idiomas y adivina qué.......¡Me han cogido! (y eso que es por sorteo xd). Hice una lista con las cosas que quería. El entrar en la Escuela de Idiomas era el segundo "deseo" y se ha cumplido. El primero, obviamente, es el de hacer la carrera de Estudios Ingleses y sé que el día 12 -fecha en la que se publica la primera lista de admitidos- iré a matricularme en ella.
Antes solía verlo todo negro, era muy negativa, no valoraba lo que tenía.. Hasta que algo me hizo cambiar mi forma de pensar y de ver el mundo. Parece una tontería, pero es cierto.
Comenzaré diciendo que este año no ha sido uno de los mejores de mi vida -a decir verdad ha sido uno de los peores-, pero gracias a ello me he dado cuenta de que si tengo claro lo que quiero, puedo conseguirlo. Y, de momento, así está siendo.
El sueño de mi vida es hacer el Grado en Estudios Ingleses -carrera que voy a comenzar este curso 2011-2012.
Casi siempre he tenido claro lo que quería en la vida -o eso creía-, pero al parecer no ha sido así. El año pasado, cuando acabé selectividad, sabía que quería hacer Inglés y, aunque no me cogieron, me conformé con la carrera a la que había entrado (Filosofía). Pero conforme fue pasando el curso, me di cuenta de que ese no era mi lugar. Echaba de menos el Inglés y Filosofía no me motivaba nada. Estaba en la peor etapa de mi vida, a la cual llamaré etapa negra debido a lo mal que estaba. Y, para colmo, no solo me iba mal en la carrera, sino que las relaciones con mis amigos también estaban cayendo en picado. ¡Todo me iba mal!
(Ahora viene la parte que parece sacada de un libro pero que, sin embargo, es cierta): Hasta que mi padre llegó un día con un libro en la mano y me dijo que lo leyese. Y eso hice. Me dijo que me haría cambiar de opinión. Yo era bastante escéptica y pesimista, así que no le creí. Pero me puse a leerlo y lo cierto es que hubo cosas que me hicieron darme cuenta de que en la vida no hay que centrarse en las cosas negativas, sino en las positivas. Lo que la autora del libro me hizo ver es que, si tenemos muy claro lo que queremos, lo podemos conseguir por muy imposible que nos parezca. Y, por muy irreal que parezca, mi oscuro mundo fue clareándose. Empecé a darme cuenta de que siendo negativa y dándole vueltas a los problemas no conseguiría nada, excepto hundirme más. Así que me puse a pensar en lo que verdaderamente quería. Quería hacer la carrera de Inglés. Quería entrar en la Escuela de Idiomas. Quería que las cosas con mis amigos fuesen mejor. Quería ser más positiva. En fin, quería cambiar. ¡Y ocurrió!
No abandoné completamente la carrera de Filosofía, pero me centré en todo lo que antes he dicho que quería. Empecé a sentirme bien. Empecé a ser más positiva. En cierto modo, se trata de creer que somos capaces de conseguir todo lo que nos proponemos, de no pensar en las barreras u obstáculos que puedan haber. Se trata de alejarse un poco de la cruda realidad.
La cosa es que eché la preinscripción para la Escuela de Idiomas y adivina qué.......¡Me han cogido! (y eso que es por sorteo xd). Hice una lista con las cosas que quería. El entrar en la Escuela de Idiomas era el segundo "deseo" y se ha cumplido. El primero, obviamente, es el de hacer la carrera de Estudios Ingleses y sé que el día 12 -fecha en la que se publica la primera lista de admitidos- iré a matricularme en ella.
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