Alguien siempre consigue tirar tu corazón al suelo. Esto es lo que veo cada vez que miro a mi alrededor.
Al principio todo es muy bonito y crees haber encontrado el amor verdadero en él, pero conforme va pasando el tiempo descubres que esa persona a la que creías conocer no es en realidad como se muestra. ¿Cómo confiar en la persona que tienes al lado? Nunca sabrás cómo es él en realidad.
Un día te dice "te quiero" y al poco tiempo ni te mira. Así que estoy sola de nuevo.
Mientras tanto me dedico a hundirme y a malgastar tiempo pensando una y otra vez "¿por qué a mí?". Esto es como un gran agujero del que pocas personas logran salir. Al principio todo está muy oscuro y cierras los ojos para dejar que esa oscuridad te engulla. Te acaricia suavemente y te susurra al oído palabras desconcertantes a las que decides abandonarte y dejarte llevar.
"Deja que ocurra, aquí no sentirás dolor, aquí nadie podrá hacerte daño". Y le crees. Pero entonces descubres que el agujero oscuro ya no está completamente oscuro. Ahora brilla una luz. Y sientes deseos de escapar de las tinieblas y de alcanzar esa luz y dejar atrás todo el dolor. Pero, ¿cómo? ¿Cómo se puede salir de ese agujero oscuro y frío en el que has estado durante tanto tiempo? Has acabado acostumbrándote a él y ya no puedes dejarlo por miedo a sentir cosas que no sentías desde que aquello acabó...
Te has vuelto desconfiada y ta has aislado de todos. Pero quieres volver a recuperar tu vida por muy doloroso que sea el camino.
...
Así que me levanto por primera vez en mucho tiempo y siento un terrible vacío en mí. "No me abandones, aquí conmigo no has sufrido, no has llorado, ¿por qué ahora te quieres ir?".
Pero la luz se hace más fuerte y la oscuridad va desapareciendo. Es doloroso, pero la elección correcta a veces provoca estos efectos. Alzas la mirada y encuentras unos ojos que nunca antes habías visto.
"Ven conmigo, yo te cuidaré"
Pero, ¿cómo saber si dice la verdad o no? El otro también dijo lo mismo y al final la dejó entre tinieblas y oscuridad, en un mundo oscuro de sombras y extraños sentimientos de dolor y odio.
Tomó su mano y todas sus dudas desaparecieron. "Nunca te volverán a hacer daño". Su corazón fue alzado del suelo, donde el otro lo había dejado sin vida.
Ya no había oscuridad, sólo luz.
Ya no había dolor, sólo amor.
Ya no había miedo, sino felicidad.
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