Hay quien dice que lo mejor que uno puede hacer para desahogarse es escribir lo que siente. Yo creo que tiene razón. El problema está en que, cuando estamos bien y leemos aquello que escribimos cuando estuvimos tristes o enfadados, lo rompemos pensando que fue y que es una tontería y que no sirve para nada. ¡Pero eso es un gran error! No debemos tirar todo lo que escribimos porque a través de esos escritos podemos intentar conocernos mejor y rectificar errores del pasado para que no se vuelvan a cometer en el futuro. El hecho de escribir algo cuando no estamos bien y de tirarlo cuando pasan unos días es un error que cometemos siempre. ¿No habría que cambiarlo? 
Lo cierto es que ni siquiera sé por qué digo todo esto.. Puede que sea porque con el paso del tiempo he descubierto que el mejor confidente es el papel, y la mejor forma para conocerse a uno mismo es leer aquello que escribimos. Algunos prefieren no compartir sus errores y tristezas con los demás y simplemente lo escriben en una especie de diario. Yo, por el contrario, soy de las personas a las que les gusta exponer sus problemas. ¿Por qué? Pues porque puede que haya gente que haya pasado por lo mismo y que pueda darme consejos, o puede que mis errores hagan que otras personas no los cometan.