Hay un hombre, lo veo.
La muerte sonríe tras su rostro.
Me seduce con vino.
¿Soy yo tan estúpida, tan sentimental?
¿Arriesgaré mi alma por sus caricias?
¿Por qué no te alejas, tentación?
Encarna mis más ocultos deseos.
Ciega, seguiría viendo tus llamas.
Hay un hombre, lo veo.
La muerte se esconde tras su sombrero.
Me seduce con sonrisas
y mi corazón es su cómplice.
¿Por qué no late tan fuerte cuando tengo miedo?
¿Cuánto tardaré en llegar a su lado?
Hay un hombre, lo veo.
Él estrecha a la Muerte entre sus brazos.
Mi corazón sangra en las palmas de sus manos.
Estoy desecha, rota.
¿Y qué ocurriría si él me besara?
Si él me besa ...
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